(soneto)
Pluguiera tu cadencia en frágil vuelo
desde el coloso al aire. Galanura
de suave y amarilla seda, pura
gracia, dichosa de aspirar al cielo.
Efímera paloma que a las nubes
ignorantes del mundanal bullicio
quisieras ofrendar tu sacrificio.
Oh, amazona del aire en el que subes.
¿Sabes acaso que de tal anhelo
exigua gloria de laurel desierta
has de obtener por tan escaso vuelo?
Pobre danzante de actitud liberta
que al mismo instante de tocar el suelo
tan solo has de quedar en hoja muerta.
Felipe Grisolía / 2014
Le faltan alas de ángel a esa hoja muerta para subir a los cielos de la literatura más candente e inmortal. Enhorabuena D. Felipe.
Precioso el recorrido que describes de la hoja. Esto sí que es poesía. Madre mía, qué vergüenza dan mis poememeces cuando se lee poesía.
poesía de verdad, quería decir.