I Gozarás, danzarina, el breve vuelo que de la rama te conduzca al cielo . desgajada del árbol tu cintura. Desde el gran coloso al aire, criatura de suave y de amarilla galanura, habrase de fundir con la hermosura . de los destellos que te brinde el sol. Lucirás satisfecha tu arrebol, . en la medida que se aleja el suelo, embriagada del vértigo y la altura, perdido por tus alas el control. . II Efímera paloma que a las nubes, frágil y rauda y temeraria, subes . dejando atrás el terrenal bullicio. Dichosa por tu propio sacrificio, perdido por completo el sano juicio, a las fauces te entregas del suplicio . y a la aventura incierta te sometes. En una danza loca de juguetes, . con blancas mariposas y querubes, cabalgarás, criatura, en un ficticio corcel de luz, fogoso, sin jinetes. . III Pero recuerda en tanto lo que encierra tal efímero empeño al que se aferra . tu corazón en tan extraño viaje. Recuerda la pobreza del bagaje, al que sostiene apenas tu coraje, montado en tan efímero carruaje . con una frágil esperanza incierta. Pobre danzante de actitud liberta . que, al mismo instante de volver a tierra, habrás de abandonar todo equipaje tan solo para ser otra hoja muerta.